1. Toma un vaso de agua apenas despiertes: 

Ten cerca de tu cama un vasito, esto te rehidratará, activará tu digestión y además a la larga también notarás los resultados en una piel más radiante. Un vaso es suficiente, no necesitas más.

2. Busca tu intención: 

Si lo primero que haces al abrir los ojos es revisar tus pendientes del día, detente, pues solo te estás generando estrés. Toma unos segundos en tu cama para pensar qué quieres lograr en el día, algo positivo que te llené de pasión y ganas de levantarte.

3. Respira profundamente: 

Llena tus pulmones de aire, esto pondrá en circulación todo tu cuerpo y te ayudará a despertarte con más energía.

4. Mueve tu cuerpo: 

Haz algunos estiramientos de cada parte de tu cuerpo, mueve tus articulaciones, y haz movimientos pequeños desde tu cabeza hasta los pies.

5. Pre desayuno: 

Antes de sentarte a la mesa, tómate un vaso pequeño de jugo de frutas o verduras. Al hacer esto, inmediatamente cambias el chip de lo que vas a comer después, además tus antojos se estabilizan y si bajaste con ganas de comer algo no tan saludable, al tomar esto verás que preferirás un platillo más nutritivo. Mi favorito para comenzar la mañana es el Zarzamora Manzana de Frutos de Vida, pues me quita el antojo de algo dulce y me llena de antioxidantes que entran directo a donde mi cuerpo los necesita.

6. Ten contacto real: 

Probablemente vivas con alguien o tengas una mascota, así que antes de conectarte a Whatsapp, busca contacto físico, esto te ayudará a activar tu buen humor. Desayuna con tus hijos, saluda de forma cariñosa a tu pareja, acaricia a tu perro o platica con tus roomies. Quizás al principio creas que esto no sirve, pero si lo haces con frecuencia te darás cuenta de todos los beneficios.