Si te resulta muy complicado mantener los alimentos en buen estado por las altas temperaturas de donde vives, o simplemente quieres mantenerlos por más tiempo frescos, quizás una buena práctica sería repartir las cantidades de lo que compras, dejando una parte para el consumo de uno o dos días en la parte baja del refri y el resto congelarlo para preservarlo por más tiempo y evitar el desperdicio.
Aquí te dejamos algunos tips que esperamos sean útiles.
- Para las frutas y verduras: una vez lavadas y secas, envuélvelas en plástico transparente y congela.
- Para la carne roja y pollo: Reparte en porciones para que sólo vayas sacando las cantidades que vayas necesitando; lava y deja secar bien y envuelve en plástico transparente para evitar la contaminación de olores (el aluminio puede ayudar mejor a que no se mezclen los olores, pero siempre debe ir antes el plástico).
- Pescado: Lo mejor es congelarlos completos, previamente lavados con agua y un poco de sal. Una vez secos envolver en plástico transparente.
- Marca las porciones con la fecha de congelación de los alimentos, ya que aunque estén congelados, tienen un tiempo ideal para consumirse: carne roja 12 meses, pollo 10 meses, pescados de 6 a 8 meses, frutas y verduras de 8 a 10 meses, pan y bollería 3 meses.
- El pan, arroces y pastas también pueden congelarse dentro de bolsas para este propósito.
- Descongelar a temperatura ambiente puede contribuir a la formación de microorganismos dañinos para la salud, mejor hazlo en la parte baja del refri o sumergiendo los alimentos en agua fría, siempre dentro de su empaque, nunca los expongas directamente al chorro de agua.