Esta receta de panqué con jugos naturales de naranja y agua de coco te dejará un dulce sabor de boca, anímate a prepararla.
El jugo de naranja y el agua de coco son una combinación ganadora, con sus frescos sabores tropicales. Ahora, además de disfrutarlo en un vaso, te damos la opción de comerlo en un delicioso biscocho hecho en casa.
Déjame contarte que las partes más felices de mi infancia huelen a pan recién horneado. Mi mamá aprendió a hacer pan y pasteles cuando yo tenía 6 o 7 años, desde entonces no se ha detenido por nada.
Con ella aprendí a hornear de todo, gallegas, panqués, roscas… También me enseñó que el secreto para que las cosas salgan deliciosas es usar ingredientes de calidad y, lo más importante, hacer todo con amor.
Esta receta es una variación de otra que aprendí a hacer con ella hace ya algún tiempo y hoy la quiero compartir contigo. Para obtener los mejores resultados te recomiendo compartir la experiencia de preparalo y/o comerlo con alguien especial en tu vida.
Ingredientes:
Para el bizcocho
- 1 ¾ tazas de harina
- 1 ¼ tazas de jugo de naranja y coco
- 1 taza de azúcar
- 1 barra de mantequilla suavizada
- 2 huevos grandes
- ½ taza de coco deshidratado, rallado y sin endulzar
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
Para el glaseado de naranja
- 1 cucharada de mantequilla suavizada
- 1 ¼ de tazas de azúcar glas
- 2 cucharadas de jugo de naranja
Preparación:
Combina el jugo de naranja y coco con el coco rallado, déjalo que repose por media hora a temperatura ambiente.
Engrasa y enharina un molde para hornear el bizcocho, uno rectangular de 9 por 5 pulgadas te servirá para las cantidades de esta receta.
En un recipiente mediano combina la harina, con el polvo para hornear y el bicarbonato, remueve todo muy bien.
Precalienta el horno a 360 °F (180 °C).
En un recipiente grande combina el azúcar con la mantequilla. Bate hasta que la mantequilla se creme, que tenga una apariencia suave y esponjosa.
Sin dejar de batir agrega los huevos uno por uno. No añadas el segundo hasta que el primero se haya integrado completamente.
Añade la tercera parte de la mezcla de ingredientes secos en forma de lluvia, integrando todo poco a poco. Luego integra la mitad del líquido con el coco rallado.
Repite el procedimiento con otro tercio de los ingredientes secos, la otra mitad del líquido y termina con el último tercio de ingredientes secos. Para este momento la textura de tu masa debe ser suave y pareja.
Vierte la masa en el molde para bizcocho, un hilo grueso pero uniforme al centro es lo ideal. Puedes mover y ladear ligeramente el molde para rellenar las esquinas, pero no debes golpearlo por debajo porque así se escaparían las burbujas de aire que hacen que el bizcocho crezca y sea esponjoso.
Hornea por una hora, o hasta que al insertar un palillo de madera al centro salga completamente limpio.
Deja enfriar en el molde por algunos minutos. Retira del molde y deja enfriar, mejor si es sobre una rejilla, pero si no tienes una un paño limpio de algodón también funciona.
Mientras se enfría el bizcocho, prepara el glaseado de naranja. Empieza por colocar en un recipiente la mantequilla con el azúcar glas. Sin dejar de batir añade el jugo de naranja cucharada a cucharada, hasta que quede integrado y con una consistencia que te permita extenderlo sobre la superficie del bizcocho.
Puedes decorarlo con ralladura de naranja, más coco rallado, o rodajas de naranja.
Súper Tip: Si lo prefieres, en lugar de un bizcocho puedes hacer cupcakes, estas porciones individuales son maravillosas para compartir con familiares y amigos. Además, a los niños les encantan.
Si te animas a probar la receta me encantaría saber qué te pareció, déjame tu comentario más abajo.
-Ivette González: comunicadora social, cocinera profesional, en búsqueda constante de un estilo de vida natural y saludable.