Los smoothies representan una opción bastante saludable para consumir la fibra que tu cuerpo usa, entre otras cosas, para deshacerse de toxinas y ayudarte a bajar de peso.
Uno de los beneficios que yo más aprecio en un smoothie es ayudarme a regular mi perezoso sistema digestivo y evitar el estreñimiento.
Cuando los haces de vegetales y frutas naturales, controlando la cantidad de azúcares, también son excelentes aliados para estar en forma. En una buena parte se debe a que te mantienen satisfecho por más tiempo, combatiendo el hambre y los antojos.
Además, es un excelente reemplazo para otras bebidas altas en calorías (refrescos y bebidas energéticas, por ejemplo) y de snacks poco saludables entre comidas. Incluso hay quienes los utilizan para reemplazar algún tiempo de comida, porque pueden llegar a ser muy altos en nutrimentos, pero te recomiendo que lo hagas ocasionalmente nada más, porque masticar también nos hace bien.
Para que los smoothies te ofrezcan todos estos beneficios, incluyendo bajar de peso, la primera clave es que utilices ingredientes naturales, frutas y vegetales frescos.
Sin embargo, por experiencia personal sé que cuando vas de prisa no quieres ponerte a pelar una piña, quitar las semillas de las manzanas o partir vegetales. Así que compro jugos naturales de frutas y vegetales ya hechos.
Siempre, sin excepción, reviso las etiquetas de los productos y me mantengo alejada de cualquier jugo a base de concentrados, que incluya azúcar, conservadores o cualquier cosa que no sea natural. Los de Frutos de Vida son mis favoritos.
Estas son algunas ideas rápidas que te ayudarán a transformar tus jugos naturales en deliciosos smoothies para bajar de peso.
Agrega un ingrediente para mantenerte satisfecho
No sé si a ti te pasa, pero a mí los días muy agitados y estresantes me hacen comer por ansiedad. Tengo estos pequeños ataques de hambre que para nada ayudan cuando estoy intentando perder peso.
En ese caso, un smoothie que contenga un ingrediente que me ayude a mantener la sensación de estar llena por más tiempo es un buen amigo.
Aquí te recomiendo copos de avena cruda, almendras tostadas, camote (puedes cortarlo en cubos, asarlo al horno el fin de semana y tenerlo listo en el refri) o yogurt hecho con leche descremada.
Congela los jugos
Usar moldes para hielo funciona perfecto, tanto con los jugos naturales como con la pulpa de algunas frutas y vegetales. El hielo no solo le brinda una temperatura muy fresca a tus bebidas, también hace que la textura de tu smoothie sea más espesa.
Luego solo debes asegurarte de que tu licuadora pueda triturar el hielo, porque hay algunas con motores menos potentes y pueden arruinarse.
Aléjate de la cremosidad de calorías vacías
Los smoothies deben su nombre a la textura cremosa. Pero para darles esa cremosidad no necesitas calorías vacías, como las que aporta la leche entera o los mantecados.
Mi ingrediente favorito para hacer smoothies es el aguacate, que es considerado una grasa, pero del llamado “colesterol bueno”, amigo de la salud del corazón y de un cabello de aspecto espectacular.
Otras buenas ideas son el yogurt estilo griego y frutas de textura cremosa como el plátano y mango. Una amiga me contó que utiliza calabaza naranja, aunque yo aún no he probado hacerlo, tengo la impresión que ha de quedar muy bien.
Al final prueba agregar una especia que active tus papilas gustativas y tenga algún efecto positivo en tu cuerpo. Un toque de pimienta de cayena para acelerar el metabolismo, jengibre para fortalecer el sistema inmune, canela para mejorar la digestión, por ejemplo.
Te recomiendo leer Smoothies para bajar de peso, ejercitarte con regularidad y probar los jugos de Frutos de Vida.
-Ivette González: comunicadora social, cocinera profesional, en búsqueda constante de un estilo de vida natural y saludable.