Cómo bajar de peso con jugos verdes: tres consejos para empezar

Últimamente cuando hablo con mis amigas he notado un patrón, bajar de peso es el tema recurrente. Hay tantas ideas locas con las que las personas intentan bajar de peso que algunas hasta me asustan.

Una de ellas me contó que le habían recomendado envolverse el torso en plástico de cocina y salir a correr. Esto es una mala idea, el plástico sólo te hace transpirar más y deshidratarte, pero no te ayuda a quemar más grasa. Además, es una práctica que puede dañar tu piel.

A otra le dijeron que tomara té verde por cinco días. No me parecía una idea tan loca hasta que me dijo que era todo lo que debía tomar, ninguna otra bebida y ningún otro alimento sólido.  Claro que si haces esto bajas de peso, pero a costa de dañar tus músculos, hacer que tu metabolismo se ponga lento, que pases hambre y no tengas energía, entre muchas otras cosas. Es una idea tan poco saludable que no hace falta decir que no es recomendable hacerla.

Hace ya un tiempo te compartí mi experiencia cuando me ofrecieron una receta de jugo verde para bajar de peso en tres días, y cómo esto no puede lograrse sin dañar tu salud en el proceso.

Allí te conté que los jugos verdes sí son muy saludables y sí te ayudan a bajar de peso, pero que son trabajadores en equipo. Para que funcionen de manera saludable, debes también llevar una dieta balanceada y ejercitarte.

Estos tres consejos te ayudarán en el proceso de bajar de peso con jugos verdes de manera saludable:

1. Reemplaza una comida con jugos verdes:

Considera que cuando se está intentando bajar de peso, es muy importante establecer una rutina de alimentación, respetando horarios y porciones.

Es ideal hacer 5 comidas al día: desayuno, snack, comida, snack y cena. La idea es que no pases periodos de tiempo demasiado largos sin comer, para combatir los ataques  de hambre, así como las subidas y bajones drásticos de azúcar en la sangre.

Un jugo verde puede ser un excelente snack bajo en calorías y alto en nutrimentos. También te puede servir para reemplazar el desayuno, si haces ejercicio temprano por las mañanas, así podrás ejecutar tu rutina con energía.

Te recomiendo leer: Cómo preparar los jugos verdes en casa.

2. No pases hambre:

Cuando tienes hambre te pones de mal humor, sentirás cansancio todo el tiempo y, aunque te parezca contradictorio, no te será posible bajar de peso.

Imagina que en el noticiero informan que habrá escasez de combustible. Las personas reaccionarían yendo a llenar los tanques de sus coches y empezarían a usarlo lo menos posible, sólo cuando fuera absolutamente necesario, por miedo a que se termine y no poder conseguir más.

El cuerpo es igual. Cuando empieza a sentir hambre, acumula cuando combustible pueda (sí, estoy hablando de las grasas principalmente), y se niega a gastar lo que ya tiene. Así, bajar de peso no es para nada fácil.

3. Recorta las calorías con tus jugos:

Es una cuestión de matemática básica, tu cuerpo necesita cierta cantidad de calorías para funcionar. Si le das más calorías de las necesarias, subes de peso. Si le das menos, bajas de peso.

La idea es que le des menos, pero no exageres, no dejes de comer ni pases hambre (de eso se tratan los dos consejos anteriores).

Cuando tomes un jugo verde al reemplazar un snack o comida, éste tiene que aportarte menos calorías que las que tiene aquello que estás reemplazando.

Por ejemplo, una rodaja de pan de molde integral tiene más o menos 80 calorías. Si la reemplazas por 500 ml (dos vasos) del jugo Súper Verde de Frutos de Vida consumes únicamente 40 calorías. Y así de fácil, recortaste calorías y además agregaste nutrientes, vitaminas y minerales que están presentes en los jugos verdes.

Si estás intentando bajar de peso, recuerda que es un proceso que toma tiempo y constancia. ¡No te desanimes!