Comer más frutas y verduras es una excelente manera de mejorar tu dieta y nutrición. Hay quienes encuentran dificultades para lograrlo, por eso aquí te comparto algunos consejos que pueden servirte.
La semana pasada te contaba que uno de mis propósitos de año nuevo es precisamente consumir más frutas y verduras, porque he de confesar que a veces, con las ocupaciones de la vida diaria, me resulta un tanto difícil.
Hablando con amigos me di cuenta que no soy la única a quién le pasa. Y es que cuando estás corriendo por las mañanas, es mucho más fácil tomar un paquete de galletas que ponerte a partir una piña.
Pero no es con un poco de organización y voluntad se puede lograr. Aquí te comparto algunas de las ideas que voy a implementar para ayudarme a mí misma a cumplir mi propósito.
Fruta seca
La idea de una bolsa de papas crujientes resulta atractiva entre comidas, pero puedes obtener la misma agradable sensación al comer fruta seca, que resulta ser un snack ideal. Esta es una de mis opciones favoritas, porque puedo llevar un paquetito en mi bolso y usarlo en las emergencias, como cuando te quedas atrapado en el tráfico a la hora pico.
Un hermoso bowl con fruta fresca
Tener frutas enteras, lavadas y listas para comer sobre la mesa, justo a la vista y de fácil acceso, hará más fácil la tarea. Entre las frutas que cuentan como una porción están las manzanas, plátanos, peras y naranjas.
Además, colocar un bowl con frutas es una excelente forma de decorar la mesa y agregar aromas ricos al ambiente del comedor.
Los jugos naturales
Un vaso de jugo natural de frutas y/o vegetales cuenta como una porción. Eso sí, para sacarle el máximo provecho tiene que tratarse de jugo 100% natural, hecho con frutas y verduras frescas, nada de concentrados o sabores artificiales. Mejor aún, escoge jugos licuados, porque eso significa que conservan la fibra, tan importante para tu digestión.
Siempre revisa las etiquetas para asegurarte que tus jugos cumplan estas condiciones. Este es el caso de todos los jugos de Frutos de Vida, que tienen además el beneficio de no tener conservadores ni azúcar añadida.
Vegetales listos para consumir
La opción más fácil es comprar en el súper estos vegetales que ya vienen lavados y cortados. Armar ensaladas así es sencillo y sumamente rápido, aunque no es lo mejor para tu bolsillo, porque suelen ser más caros.
Otra opción, y la que yo te recomiendo, es comprar tus frutas y vegetales el fin de semana, en cuanto regreses a casa lava todo, córtalo y separa en porciones. Lo puedes guardar en recipientes herméticos, que siempre serán una opción más eco-amigable que las bolsas de plástico con sello.
Vegetales sobre carbohidratos
Los carbohidratos son mi debilidad. No es una cuestión que se limite a los postres, me encanta comer pasta, arroz, quinoa y un largo etcétera. Me gustan tanto que a veces los prefiero a los vegetales.
Sin embargo, comer unos no significa que no pueda comer los otros. La solución en la que pensé es agregar muchos vegetales a mis carbohidratos.
Por ejemplo, un arroz puede fácilmente llevar pimientos y maíz, pero no sólo un poquito “para adornar” como lo hacía mi abuela, sino en relación uno a uno.
A mis pastas les puedo agregar hongos, tomates cherry enteros, apio, espinacas, cebolla y casi cualquier vegetal que se me ocurra. Es más, hay pastas frías que pueden comerse como ensaladas, en las que los vegetales superen en cantidad a la pasta.
En unos meses te cuento cómo me fue con este plan para consumir más frutas y verduras. Si tú tienes algún otro consejo que pueda ayudar por favor déjalo en los comentarios, que me encantará aplicarlo.
-Ivette González: comunicadora social, cocinera profesional, en búsqueda constante de un estilo de vida natural y saludable.