No existen milagrosas dietas para bajar de peso, se trata de cuidar tus hábitos al comer y ejercitarte, así como mantener tu cuerpo bien hidratado.
Cuando estamos intentando adelgazar las calorías que consumimos, versus las calorías que utilizamos, son determinantes. Es común que nos concentremos principalmente en esto y nos olvidemos de otros aspectos importantes, como cuán hidratados estamos.
El cuerpo necesita agua para llevar a cabo muchas funciones básicas, esto incluye regular nuestro peso.
Conoce las 5 cosas increíbles que el agua hace por tu organismo.
Por años los médicos, nutriólogos y entrenadores han coincidido en recomendar una buena hidratación a todas aquellas personas a las que atienden, en especial a quienes intentan perder un kilo por aquí o por allá.
El año pasado, el sitio Annals of Family Medicine publicó un estudio que respalda esta importante recomendación. En éste se establecía una relación directa entre una hidratación inadecuada, el índice de masa corporal y la obesidad. En otras palabras, las personas que no se hidratan lo suficiente suelen ser más pesadas
¿Cómo mantenerte bien hidratado? Consume suficiente agua a lo largo del día. Recuerda que la puedes obtener al beberla tal cual, de otras bebidas (como tus jugos verdes favoritos) o de las frutas y vegetales que comes.
¿De qué forma una correcta hidratación ayuda a bajar de peso?
La hidratación es esencial para realizar actividad física
Todos sabemos que debemos tomar líquidos antes, durante y después de hacer ejercicio, pero ¿sabes por qué? Los músculos están hechos en su mayor parte de agua y necesitan de ésta para funcionar adecuadamente.
Si por algún motivo empiezas a deshidratarte, tus músculos empiezan a perder sus reservas de agua también. Esto hace que se les dificulte contraerse al ejercitarse, reduciendo su fuerza y resistencia.
Lo que significa que aunque hagas tu misma rutina de ejercicios de siempre, quemarás menos calorías. Además, te sentirás débil, te moverás con mayor lentitud y tu desempeño será más pobre.
El metabolismo y una correcta hidratación
Hay libros de texto enteramente dedicados a hablar de las incontables formas en que el agua participa en las funciones corporales.
Entre éstas hay una que se llama “termogénesis inducida por la dieta”. Básicamente, cada vez que ingerimos líquidos o comemos algo, el cuerpo tiene que trabajar, quemando calorías en el proceso. Al beber líquidos el metabolismo se acelera temporalmente, lo que te ayuda a perder peso.
Ayuda a controlar los ataques de hambre
Aunque no hay evidencia científica que respalde esto, es creencia popular que algunos de nosotros tendemos a confundir la sensación de hambre y la de sed.
Por eso, cuando estás intentando bajar de peso te recomiendan que al sentir hambre bebas primero un vaso con agua o algún otro líquido. Si el hambre desaparece, lo más probable es que en realidad tenías sed.
Recarga de energía
La deshidratación es una maestra del disfraz, que a menudo nos engaña haciéndonos creer que se trata de cansancio.
Entonces no tenemos fuerza ni ganas para atarnos los tenis y salir a caminar, aparecen los antojos (especialmente de azúcar) y nuestra concentración disminuye considerablemente.
Pero cuando estás hidratado esto no pasa, tus músculos están bien abastecidos de oxígeno y tu cerebro más alerta.
Así que la próxima vez que te sientas algo decaído, en lugar ceder ante la tentación del azúcar, prueba beber un jugo natural o un vaso con agua.
Yo siempre llevo conmigo una botella con agua, para hidratarme a lo largo del día. A media mañana y por la tarde me gusta beber jugos. La clave con los jugos es siempre escoger aquellos que son naturales, sin azúcares añadidas, sin conservadores, ni colorantes artificiales.
Te recomiendo probar con jugos verdes, su alto contenido de agua te hidrata, mientras recibes una buena dosis de beneficios. Conoce más acerca del Súper Verde y el Naranja Apio y Nopal.
-Ivette González: comunicadora social, cocinera profesional, en búsqueda constante de un estilo de vida natural y saludable